"Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia." - Proverbios 3:5
El amor de Dios es como el viento, invisible pero poderoso. Su gracia nos sostiene incluso en los momentos más difíciles, y su misericordia nos envuelve con una paz incomparable.
"El Señor es mi pastor; nada me faltará." - Salmos 23:1. Cada paso que damos en esta vida es iluminado por su amor eterno.
Montar una moto es como confiar en Dios: requiere fe para disfrutar del viaje y superar los obstáculos.
"El Señor es mi fortaleza y mi escudo; en él confía mi corazón." - Salmos 28:7.
Cada viaje en moto es un recordatorio de que el camino correcto es aquel guiado por la fe.